Poca gente sabia que este año llevábamos dos peregrinos nuevos al camino. No iban físicamente ,si en un varal de la carreta , junto al Simpecado, entre el romero y las flores.Alli junto a la Señora, iban sus pequeñas medallitas de la hermandad, las medallas de mis dos hijos, de mi hija Mónica y mi hijo Aitor junto a la de su Madre quien este año no pudo venir a la romería por cuestiones personales.Sus medallas , hacían el camino con nosotros, cruzaron el Quema, vivieron las noches de palacio, cruzaron el Ajoli. Sus medallas ya saborearon lo hermoso y lo duro del camino del Rocio.
Ahora ,mientras reviso las fotos que tengo echas del camino se me viene a la memoria que mi hijoAitor con solo 2 años y medio cada mañana juega con su medalla que hace el camino y eso me llena de ilusión y me emociona recordar cuando en vísperas sonaban los cohetes y él se ponía nerviosos...seguro que tiene sueño de caballistas y carretas y de noches de estrellas en la marisma.........
Ahora ,mientras reviso las fotos que tengo echas del camino se me viene a la memoria que mi hijoAitor con solo 2 años y medio cada mañana juega con su medalla que hace el camino y eso me llena de ilusión y me emociona recordar cuando en vísperas sonaban los cohetes y él se ponía nerviosos...seguro que tiene sueño de caballistas y carretas y de noches de estrellas en la marisma.........
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